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El
partido popular en una estrategia de su corriente más reaccionaria
acerca a España cada vez más a un estado fascista. Con la excusa de
la crisis, puesta en bandeja de plata por el partido socialista; que
gestionó el inicio de esta pseudo crisis respondiendo a los dictados
de Bruselas y no a las necesidades de la clase trabajadora, que puso
en vigor la ley 15/97 que permite la privatización de la sanidad,
que junto al pp reformó ilegítimamente la constitución española
en actitud servicial con los mal llamados mercados que no son otra
cosa especuladores violadores de derechos humanos; ese partido
reaccionario sigue consolidando su ataque a la democracia y a los
derechos de los trabajadores.
El
partido popular junto con destruir el estado de bienestar está
intentando construir otra sociedad española a espaldas de sus
integrantes; una sociedad donde la mayoría; es decir su clase
trabajadora; no tendrá acceso con garantías a la educación, a la
salud, a los servicios sociales, la clase trabajadora no tendrá
opción de elegir ni ser electo en el proceso democrático. Una clase
trabajadora con servicios del estado cada vez más lejos de su
residencia.
Es
este el sentido de la reforma de las administraciones públicas. Sólo
con criterios economicistas se está pariendo una ley que restará
claramente autonomía a los gobiernos locales. Que convertirán a los
municipios en organismos sin ninguna capacidad de gestión; los
alcaldes sólo podrán decidir por que calles se realizaran las
procesiones y las cabalgatas de los reyes magos.
Estas
reformas van en sentido contrario a las aspiraciones de las mayorías
que están exigiendo; que los gobiernos locales estén más cerca de
los ciudadanos para que estos puedan incluso decidir acerca de
políticas locales de desarrollo; que los ayuntamientos tengan más
poder para así responder a las necesidades de sus ciudadanos; que
estas obligaciones de los ayuntamientos no pueden depender de otros
órganos del estado alejados de su territorio. No puede estar en
manos de las diputaciones decisiones que tienen que ver con
realidades que desconoce o que prefiera ignorar: Se puede dar el caso
de que una diputación destine más recursos a una ciudad grande por
la cantidad de votantes que esta tiene.
Anteriormente
hablamos de otro ataque del partido popular a los trabajadores, nos
referíamos a la reforma a la ley electoral que esta realizando la
presidenta de Cospedal, reformando para ello el estatuto de autonomía
sin ninguna consulta a los ciudadanos castellano-manchegos. Esta es
la democracia que el partido popular quiere para España y en el caso
particular para Castilla La Mancha. Se realiza una reforma de calado
del estatuto de autonomía despreciando a todos los ciudadanos: El
partido popular esta instalando una plutocracia en nuestra región.
Mientras
tanto ¿que hace el partido popular en Villarrobledo?
Mantiene
su política de seguidismo a los dictados de los gobiernos central y
autonómico, mantiene una actitud acrítica. Entendemos su actitud;
son despreciados por la cúpula de su partido y callan, piensan y
sienten que es natural que así sea, a su vez desprecian a nuestros
vecinos por los mismos pensamientos y sentimientos, para ellos los
que somos de la clase trabajadora debemos mantener la cabeza bajada
porque no tenemos ningún derecho, somos pobres, es su visión de la
sociedad y vaya que la están estructurando a su antojo.
Hemos
dicho que el gobierno regional en manos del partido popular está
cortando todos los derechos de los castellanos manchegos, a saber,
privatización de los hospitales (estamos atentos a que la señalada
“no privatización del hospital” sea una maniobra distractora de
de Cospedal), recortes en educación y servicios sociales, reforma
del estatuto, entre otras medidas que se agregan a los ataques del
gobierno central, contrarreforma laboral, disminución de las
pensiones, y ahora la reforma de las administraciones públicas vemos
como todas estas contrarreformas que están significando un
deterioro de la calidad de vida de los españoles son rechazadas por
la sociedad.
Sin
embargo el partido popular de Villarrobledo apoya estas medidas que
en algunos casos incluso ediles de su partido han rechazado. Es hora
de que el alcalde de Villarrobledo se ponga al lado de sus vecinos,
que defienda los intereses roblenses por sobre otros intereses de su
partido en Madrid o Toledo. Debe decir no a esta reforma de las
administraciones locales.
Estamos
por una reforma de las administraciones públicas que eviten el gasto
superfluo, que no permita la duplicidad de funciones. Una reforma de
las administraciones públicas que respete la autonomía de los
ayuntamientos, que dote de más recursos a los gobiernos locales.
Una
reforma de las administraciones públicas que permita que cada vecino
en cualquier rincón de España tenga una rápida solución a sus
problemas y esto pasa por acercarle más la administración y no
alejársela como es el caso que nos ocupa.
