lunes, 11 de julio de 2011

Una dolorosa consecuencia mas de la especulación capitalista

Una buena parte de ellos son «hijos del ‘boom’ de la construcción», chicos que con 16 años abandonaron de forma prematura el colegio para firmar contratos con salarios razonables

efe / madrid
Unos 900.000 jóvenes en paro no reúnen las condiciones ni para incorporarse al mercado laboral ni para acceder a formación profesional, ya que tampoco disponen de las herramientas básicas para desenvolverse en el aprendizaje, según la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez.
Rodríguez repasó la situación del desempleo juvenil y se refirió también a la polémica sobre el contrato único y al fraude en las prestaciones por desempleo.
La secretaria de Estado explicó que una buena parte de los adolescentes en situación de desempleo son los «hijos del modelo económico que acabamos de vivir», basado en la construcción.
Es decir, chicos que con 16 años abandonaban de forma prematura el colegio, porque había mucho trabajo y los salarios eran «razonables».
En la actualidad, ese sector, en su mayoría de entre 21 y 30 años, se encuentra sin empleo «y lo que es peor, sin muchas posibilidades de volver a tenerlo» porque no cuenta con el título de Educación Secundaria Obligatoria.
Este es uno de los asuntos que se abordarán la semana próxima en la mesa tripartita del empleo, en la que participan también empresarios y sindicatos.
Aunque Rodríguez no especificó la fecha de la reunión, señaló que el Ejecutivo «presentará sus propuestas por escrito antes de siete días».
Para el Gobierno, sostuvo, el paro juvenil es un problema «de país» y requiere medidas diferentes según las distintas situaciones de quienes lo padecen.
Así, para aquellos que no tienen la Educación Secundaria Obligatoria y que han acabado la escolaridad, las medidas más adecuadas no serían tanto canalizarlos hacia el mundo laboral como devolverlos al sistema educativo, porque la economía va a crecer por unos empleos que exigirán cualificación intermedia o superior.
«Hay que pensar en estímulos que hagan más atractiva la vuelta a la formación» a través de fórmulas diferentes, subrayó la política, aunque eludió aclarar si eran de carácter económico.
En este sentido, Rodríguez se refirió al modelo «alemán» o «dual» que combina formación y contrato de trabajo, y que el Gobierno está interesado en discutir.
El Ejecutivo estaría dispuesto a poner dicho patrón en la agenda política «siempre que sepamos qué es, cómo se articula, y que necesita un gran pacto de Estado y la implicación de todos», subrayó.

falta de experiencia. Además, hay otro grupo de jóvenes desempleados, el 13 % del total, que tienen una elevada cualificación, pero no encuentran trabajo por falta de experiencia, para ellos, se requieren medidas «que mejoren el acercamiento a la empresa», comentó.
Con respecto a la propuesta de los sindicatos, de reservar el 2% de la plantilla para los jóvenes, Rodríguez dijo que espera «verla sobre la mesa» para conocer cómo se articularía.
En relación al contrato único, señaló que quien lo avala piensa más en rebajar las indemnizaciones por despido que en acabar con la segmentación actual del mercado de trabajo.
Sobre las irregularidades en las prestaciones de desempleo, Rodríguez precisó que en 2010 hubo 268.000 sanciones de retirada de las ayudas durante períodos entre uno y tres meses, y de forma permanente en los casos más graves.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario